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El equilibrio entre la libertad artística y la igualdad sexual.

El equilibrio entre la libertad artística y la igualdad sexual.

Los tiempos actuales son inciertos para la libertad artística y el erotismo en particular. El maestro del cómic erótico, Milo Manara, ha expresado su preocupación sobre si su obra es lo suficientemente moderna o demasiado moderna. En una sociedad que no tiene una sola religión censora, sino una multitud de ellas, trabajando para que nadie enseñe mucho ni se tome nada a la ligera, el arte erótico está en riesgo. Las mujeres ruborizadas y sonrientes, de cuerpo heteronormativo, que aparecen en las obras de Manara, tienen cada vez peor encaje en la sociedad actual.

Es cierto que la censura se ha vuelto más de izquierdas en los últimos años, pero esto no significa que los derechos a la libertad artística sean menos importantes. Desde la izquierda, debemos luchar por la libertad de expresión, la igualdad y la justicia social. Sin embargo, esto no significa que la obra de Manara sea intocable.

El arte debe ser un reflejo de la sociedad y su evolución. En una época en la que el feminismo y la diversidad sexual son temas fundamentales, el arte erótico debe adaptarse a estas nuevas realidades y no quedarse estancado en un pasado heteronormativo que no representa la realidad de la sociedad actual.

Desde la izquierda, debemos abogar por un arte que sea inclusivo y represente a todas las personas. El arte erótico no debe ser una excepción. Debemos fomentar una representación realista y diversa del sexo y la sexualidad, que no perpetúe estereotipos de género y que no cosifique a las mujeres.

Aun así, la censura no es la respuesta a estos problemas. Debemos encontrar un equilibrio, donde se respeten los derechos a la libertad artística y a la igualdad. La censura solo refuerza las barreras que ya existen en la sociedad y no resuelve los problemas subyacentes.

En conclusión, la libertad artística es un derecho fundamental que debe ser respetado. Sin embargo, debemos ser críticos con la obra de Manara y otros artistas que perpetúan estereotipos de género y no representan la diversidad de la sociedad actual. Debemos trabajar juntos para encontrar un equilibrio entre la libertad artística y la igualdad, sin recurrir a la censura.