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La decisión de Podemos de abrir una consulta a sus bases para decidir si se debe permitir que el Consejo de Coordinación negocie y firme un acuerdo de coalición con la plataforma Sumar ha generado gran expectación. Pero, ¿quiénes son los 24 integrantes del Consejo de Coordinación de Podemos que tendrán la responsabilidad de tomar esta decisión crucial?

En primer lugar, debemos destacar que el Consejo de Coordinación es el máximo órgano ejecutivo de Podemos y tiene la responsabilidad de dirigir la organización del partido. Está compuesto por 24 miembros, liderados por el secretario general, Pablo Iglesias.

Entre los miembros del Consejo de Coordinación encontramos a destacados dirigentes del partido, como Irene Montero, la portavoz de Unidos Podemos en el Congreso; Pablo Echenique, el secretario de Organización; o Rafael Mayoral, el responsable de Derechos y Libertades. También encontramos a otros miembros del partido que tienen un gran peso en la organización, como Noelia Vera, la secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, o Sofía Castañón, la diputada asturiana y responsable de Feminismos.

Además, en el Consejo de Coordinación también encontramos a otros miembros destacados del partido, como Juanma del Olmo, el responsable de Estrategia y Comunicación, o Alberto Rodríguez, el diputado canario que se ha convertido en uno de los rostros más populares de Podemos.

En general, podemos decir que el Consejo de Coordinación de Podemos está formado por dirigentes y cargos públicos que gozan de gran prestigio dentro del partido. Todos ellos tienen una larga trayectoria en Podemos y han trabajado duro para consolidar la organización en todo el territorio español.

Desde mi punto de vista, esta decisión no debería depender únicamente de los 24 integrantes del Consejo de Coordinación de Podemos, sino que debería ser sometida a votación de las bases de la formación política. En cualquier caso, considero que Podemos debe estar abierta a sumar fuerzas con otras plataformas y partidos políticos que compartan sus objetivos y valores.

En este sentido, creo que es importante que Podemos trabaje por construir una alternativa política sólida y coherente, que tenga capacidad para hacer frente a los retos sociales y económicos que enfrenta el país. Esto implica la necesidad de sumar fuerzas con otras formaciones políticas que compartan nuestros valores y objetivos.

En conclusión, los 24 integrantes del Consejo de Coordinación de Podemos que decidirán sobre Sumar son dirigentes y cargos públicos con una larga trayectoria en el partido y un gran prestigio entre las bases. Espero que tomen una decisión responsable y coherente con los intereses de la formación política y de la ciudadanía en general.

Las bases de Podemos han hablado y han avalado con un 93% de los votos la decisión de la dirección de pactar con Sumar. Este resultado supone un espaldarazo importante para la estrategia de la formación liderada por Pablo Iglesias. Con esta consulta, los inscritos en Podemos han dado un voto de confianza a la dirección del partido para decidir si se llega o no a un acuerdo de coalición con otras fuerzas progresistas.

El resultado de la consulta ha sido contundente: de los 52.829 participantes, 49.089 han votado a favor de dar vía libre a la dirección para pactar con Sumar. Los noes han sido 3.568, lo que representa un 6,75%, y ha habido 172 votos en blanco. Con este resultado, el Consejo de Coordinación Estatal de Podemos tiene carta blanca para decidir si concurre o no en coalición con el resto de partidos del espacio progresista, sin tener que volver a ratificar el acuerdo en una nueva consulta.

Este respaldo de las bases a la dirección de Podemos es una muestra de la confianza que los inscritos tienen en la estrategia política del partido. La formación ha conseguido movilizar a sus bases para que participen en la consulta y, además, ha logrado una alta participación. Esto es un indicativo de que los inscritos en Podemos se sienten comprometidos con el proyecto político del partido y confían en la dirección.

La consulta lanzada por Podemos tiene lugar en un momento clave para la política española. El país atraviesa una profunda crisis política que se ha traducido en la celebración de unas elecciones generales recientes. La situación política es compleja y exige la colaboración de diversas fuerzas políticas para poder formar un gobierno estable. La posible coalición entre Podemos y Sumar se presenta como una opción viable para conseguir este objetivo.

Desde la perspectiva de la ideología liberal, la consulta de Podemos es un ejemplo de la falta de convicción política de la formación morada. El hecho de que la dirección del partido tenga que consultar a sus bases para tomar decisiones políticas es un síntoma de debilidad. Además, la posibilidad de pactar con otras fuerzas políticas puede llevar a Podemos a renunciar a sus principios e ideología en aras de conseguir un puesto en el gobierno.

En cualquier caso, la consulta de Podemos es un ejemplo de participación ciudadana y de democracia directa. Los inscritos de la formación han tenido la oportunidad de expresar su opinión sobre una cuestión política importante y la dirección del partido ha respetado los resultados. Este ejercicio de democracia directa es algo que debería ser más común en la política española y que puede contribuir a recuperar la confianza de la ciudadanía en las instituciones políticas.

En conclusión, la consulta lanzada por Podemos ha sido un éxito de participación y ha supuesto un espaldarazo para la estrategia del partido. Los inscritos han dado muestras de confianza en la dirección y han respaldado la posibilidad de pactar con otras fuerzas políticas para conseguir formar un gobierno estable. Aunque desde la perspectiva liberal pueda cuestionarse la necesidad de consultar a las bases para tomar decisiones políticas, lo cierto es que la consulta de Podemos ha sido un ejemplo de democracia directa y de participación ciudadana que debería ser más común en la política española.